jueves, 27 de abril de 2017

Un pepino y un mirón

Y sí, pintó el frío. El balcón quedará cerrado por lo menos hasta que venga uno de esos veranitos de dos o tres días, que dan para ponerse ropa corta y tomar un rato de sol. Esperemos que llegue uno pronto. Mientras tanto, es menester revisar que ande la estufa antes de que el invierno traiga frío de verdad.

Afiche vintage La ventana indiscreta¡Oh, sorpresa! La estufa no enciende. Le voy a tener que avisar al propietario del depto para que llame a un gasista. Ojalá viniera Fede (el instalador del cable), pero dudo que sepa de estufas o de gas. Será cuestión de esperar a ver qué viene. Por lo pronto, me limitaré a mirar el paisaje del balcón a través del vidrio del ventanal para que no se me enfríe el ambiente.

Es medio aburrido. Más si tengo las luces encendidas adentro, se ve muy poco hacia afuera.

Entro la reposera para usarla adentro. Acabo de salir de la ducha. Estoy en bata y me dispongo a ponerme crema en el cuerpo, así que me tiro en la reposera para pasarme crema por las piernas. Distraídamente miro por el ventanal y veo que desde un depto vecino (un piso más arriba y en el edificio contiguo al de Antonella), un chico está con la ventana abierta, mirando hacia acá con binoculares. Se da cuenta de que lo descubrí, así que cierra la ventana. Pero seguro que no va a dejar de mirar, el muy pervertido. Me río y me sigo poniendo crema en las piernas. De pronto me surge una idea traviesa.

jueves, 6 de abril de 2017

¿Y dónde está la espontaneidad?

Nunca me resultaron atractivas las partusas, las “fiestitas”, la onda swinger, todo eso. Hasta hace poco no sabía por qué. Gracias a un amigo de Facebook, lo descubrí.

Chat invitación tríoLa razón por la que no me gusta todo eso es por que requiere mucha organización. Cero espontaneidad. Y la espontaneidad, la sorpresa, es imprescindible para despertar el deseo. Para mí, por lo menos.

Este chico de Facebook me escribió para invitarme a hacer un trío con él y con una amiga. Destaco una de las frases que me puso (haciendo referencia a su amiga):

Estamos los tres, si querés. ¿Te parece? Tiene una quinta en Liniers, cerca de General Paz, y movilidad.

Yo tenía ganas de preguntarle “y la pelota, ¿quién la lleva?”. Claro, por que el pibe parece que no distingue entre organizar un partidito de fútbol con los amigos a organizar una cita con dos chicas para tener sexo.

Sépanlo chicos: no me van las cosas muy premeditadas, planeadas con anticipación. No me gusta que me cuenten la historia antes de ver la película. Y más si se trata el tema con toda ligereza, como si tener sexo fuera algo así como un entretenimiento deportivo.

Quizás eso les sirve a las promotoras que se enfiestan con deportistas, y además se graban en video, para conseguir 15 minutos de fama, como la chica esa que se filmó en un video con dos automovilistas (si les interesa el video, lo pueden obtener aquí).

 

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